Alguna vez te has preguntado ¿cuál es el coche más caro del mundo? Aquí está tu respuesta, un Ferrari 250 GTO de 1963. Este vehículo ha sido adquirido por su nuevo propietario por nada más y nada menos que 52 millones de dólares, o 41,7 millones de euros. ¡Una limosna!
Este inasequible coche corresponde al número 19 de los 36 que se fabricaron y cuenta bajo su capó con un motor V12 de 3 litros alimentado por 6 carburadores y que producía 300 cv a 7.400 revoluciones por minuto. Cuenta también con un cambio manual de cinco velocidades y un chasis de acero extremadamente ligero que registraba un peso total de 880 kilogramos. Gracias a todo esto, el Ferrari 250 GTO podía alcanzar los 280 kilómetros por hora, todo un mito para los años en que se produjo.
Dicha joya automovilística perteneció al piloto de Fórmula 1 Jo Schlesser, que después pasó a manos de un coleccionista de los coches de Maranello. Más tarde pasaría a ser propiedad de un abogado y amante de los vehículos clásicos cuyo nombre es Paul Pappalardo y por último, un comprador anónimo ha adquirido semejante tesoro por 52 millones de dólares.
Este modelo de Ferrari se le considera el clásico por excelencia y participó en varias competiciones como el Tour de Francia o la 24 horas de Le Mans. Otros Cavallinos acompañaron al 250 GTO en la subasta alcanzando también precios elevadísimos. Algunos de ellos fueron el Ferrari 275 GTB/C Speciale de 1964 (19,7 millones de euros) o el Ferrari 250 GT California SWB Spyder de 1961 (11,3 millones de euros).
Nos da vértigo pensar cuánto puede llegar a valer este Ferrari 250 GTO de colección dentro de unos cuantos años.
Reviews:
Publicar un comentario